Después de cuatro años, la Suprema Corte de México decidió liberar a 12 activistas detenidos en el caso San Salvador Atenco por bloquear una carretera para quejarse del mal trato a los vendedores de flores. En su fallo, el tribunal resolvió que el estado había violado la libertad de asociación y el derecho de expresión de los protestantes.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Centro Prodh, beneficiario del Programa para América Latina de las Fundaciones para una Sociedad Abierta, trabajó en el caso y alegó en defensa de la libertad de expresión y pensamiento. Una gran parte de este alegato fue reiterado en el fallo que el tribunal emitió por escrito.
En esta resolución sin precedentes, el tribunal destacó el derecho de discrepar, así como el uso de la protesta como un instrumento legítimo para expresar la oposición y reclamar derechos.